No solo se convirtió en todo un fenómeno de masas en vida y
realizó hazañas que superaban lo que la sociedad de entonces esperaba de ella,
sino que promovió una serie de valores feministas que promovían la
igualdad y demostraban lo alto que podía llegar una mujer si se lo
proponía. Su carrera como piloto la llevaría a ser una heroína en los Estados
Unidos y un referente en el resto del mundo.
El caso de Amelia Earhart sigue más vivo que
nunca. Después de casi un siglo de esfuerzos por tratar de desentrañar qué
ocurrió con la experimentada aviadora norteamericana y con su copiloto, Fred
Noonan, todos los esfuerzos han sido en vano: el último ha sido el del experimentado
explorador Robert Ballard, el mismo que consiguió descubrir los restos
del Titanic en 1985. Tras varios meses de investigación, no ha
conseguido hallar el esperado fuselaje del avión.
Dónde está el avión de Earhart, con el que cerrar de una vez
por todas el caso, sigue siendo un misterio. Por ello, Ballard decidió
investigar al respecto: el éxito del Titanic le avalaba, por lo que en
agosto se lanzó al mar con la intención de resolver el misterio. Después de meses
de búsqueda y un esfuerzo millonario, en el que se recorrió la isla de
Nikumaroro y hasta 4 millas náuticas, con un potente sonar y vehículos de
superficie flotantes, no encontró ni rastro del Lockheed Model 10 Electra.